Rompiendo mitos sobre COVID-19
Hay mucha información en Internet, pero no toda es confiable. Tenga cuidado con lo que lee. Aquí corregimos algunos mitos comunes.
- COVID-10 puede enfermar a cualquier persona, independientemente de su raza u origen étnico. El miedo y la ansiedad acerca de COVID-19 pueden hacer que las personas eviten o rechacen a otros a pesar de que no corren mayor riesgo de propagar el virus.
- Actualmente no hay evidencia de que los alimentos puedan transmitir COVID-19. En general, existe un riesgo muy bajo de propagación de productos alimenticios o envases que se envían durante un período de días o semanas a temperatura ambiente, refrigerados o congelados.
- Alguien que haya completado la cuarentena o haya sido liberado del aislamiento no representa un riesgo de infección para otras personas.
- No hay razón para creer que el clima frío puede matar el virus.
- Tomar un baño caliente no previene la infección con COVID-19.
- Los secadores de manos no son buenos para matar COVID-19. Para protegerse contra el nuevo coronavirus, lávese las manos con frecuencia con agua y jabón o use un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Rociar alcohol o cloro en todo el cuerpo no matará los virus que ya han ingresado a su cuerpo. Pulverizar tales sustancias puede ser dañino para los ojos y la boca, así como para la ropa.
- Las vacunas contra la neumonía (como la vacuna neumocócica y la vacuna Hib) no brindan protección contra COVID-19.
- No hay evidencia de que enjuagar regularmente la nariz con solución salina haya protegido a las personas de la infección con el nuevo virus.